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El tráfico sexual humano es la empresa de más rápido crecimiento en el mundo, con un estimado de ganancias 99 mil millones de dólares al año. Ocurre en una variedad de lugares que incluyen hoteles y moteles, en negocios de masajes falsos, a través de anuncios en línea y servicios de acompañantes, en burdeles residenciales, en las calles y en las paradas de camiones.
Los traficantes de sexo humano usan amenazas, mentiras, fraude y otras formas de coacción para obligar a las personas a participar en actos sexuales comerciales en contra de su voluntad. Estas víctimas a menudo son aisladas, intimidadas, vendidas en cautiverio y propensas a ataques físicos y sexuales por parte de sus traficantes. La fuerza física, las drogas, las tácticas emocionales y los métodos financieros se usan para controlar a sus víctimas. La mayoría vive bajo constante amenaza mental y física y muchos sufrirán un severo trauma emocional.
¿Cuál es la apariencia de los traficantes?
Los perpetradores (traficantes, proxenetas, chulos) no se ajustan a ningún estereotipo. Pueden ser ciudadanos estadounidenses o extranjeros, hombres o mujeres, adultos o menores, y de todos los grupos sociales, étnicos y raciales. Algunas víctimas incluso se ven obligadas a reclutar nuevas víctimas.
¿Quién está en riesgo de explotación sexual?
La falta de hogar, la pobreza, la violencia doméstica, el abuso de sustancias, la discapacidad mental o física o la falta de estatus legal de inmigración son todas razones comunes por las cuales las personas se vuelven vulnerables al tráfico sexual humano.
Aunque nadie está exento de las tácticas de engaño y manipulación utilizadas por los traficantes, las niñas preadolescentes son las más susceptibles.
Los fugitivos también son objetivos para los reclutadores. Es probable que una persona joven sea vendida con fines de explotación sexual comercial después de huir de su hogar. En 2016, el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados estimó que uno de cada seis fugitivos en peligro reportados a ellos probablemente eran víctimas de trata sexual. Los traficantes recogen fugitivos que les prometen refugio, comida, ropa y empleo.
Métodos de reclutamiento
Las mentiras, el afecto fingido, el engaño, las amenazas y la violencia son todas tácticas utilizadas por los traficantes de personas cuando se reclutan nuevas víctimas para la explotación sexual. Los reclutadores se hacen pasar por personas amistosas mientras tratan de hacerse amigos de niñas y niños con aspecto vulnerable en centros comerciales, salas de juego, parques, cines y escuelas.
Muchas veces los reclutadores formarán un vínculo fuerte con niñas que prometen un estilo de vida que nunca han experimentado. Ellos afirmarán amar a la víctima y manipularla para que piense que los actos sexuales son para un futuro juntos.
Algunas víctimas del tráfico sexual no han tenido un modelo positivo de rol masculino en su vida y los traficantes lo usan para su beneficio. Obligan a las víctimas a referirse a ellas como “papi” y manipulan aún más su estado mental.
Otras tácticas utilizadas por los traficantes de sexo son la violencia y la violación en grupo para obligar a las víctimas a hacer lo que se les pide. Drogan a las víctimas para seguir teniendo el control.
Señales de advertencia de tráfico sexual humano
Los traficantes de sexo humano pueden mantener a sus víctimas en la red de explotación simplemente porque el tráfico sexual puede ser difícil de precisar. Es importante comprender la creciente tragedia del tráfico sexual y tener una idea sobre cómo detectar banderas rojas e indicadores potenciales para poder ayudar a las víctimas que están atrapadas en este crimen y encontrar la ayuda que tanto necesitan.
Las señales de advertencia de que alguien es víctima del tráfico sexual humano incluyen, entre otros:
Señales de abuso físico, incluyendo quemaduras, hematomas o cortes
Vestido menos apropiadamente que antes
Comportamiento sexual
Cansancio abrumante
Carecer de asistencia sanitaria
Retirado, deprimido o prestado
Se jacta de ganar mucho dinero
Nuevo tatuaje (los proxenetas usan tatuajes para marcar a las víctimas)
Antiguos amigos con un estilo de vida diferente
Decaído
Tiene pocas o ninguna posesión personal
No tiene el control de su dinero
Pérdida del sentido del tiempo
Incapacidad para aclarar dónde se está quedando
Evita el contacto visual
Es temeroso, ansioso, tenso o nervioso
No tienen ningún tipo de identificación (los traficantes a menudo toman los certificados de nacimiento, pasaportes y licencias de conducir de las víctimas)
No todas las víctimas creen que son víctimas
Hay casos en que las víctimas no quieren ayuda. Es posible que haya reconocido algunas señales de advertencia de tráfico sexual humano, pero la víctima no tiene conocimiento o no comprende que lo están explotando. Muchas veces, están involucrados en una relación insalubre con sus traficantes que involucra niveles profundos de acondicionamiento psicológico basados en el miedo o en sentimientos de amor equivocados.
En otros casos, las víctimas sienten que están en deuda con su traficante porque les han proporcionado refugio y comida.
Sentirse avergonzado e indefenso también pueden ser razones por las cuales una víctima rechaza la ayuda. No quieren hablar sobre lo que han pasado o lo que están pasando. También pueden temer lo que les sucederá a sus familias si discuten la verdad debido a amenazas anteriores de su traficante.
Otros factores que hacen que las víctimas estén reacias, no informen, ni busquen ayuda porque:
No sé en quién confiar debido a los alrededores desconocidos
No sé si hay ayuda disponible, cómo acceder o a dónde ir
No están familiarizados con las culturas y el idioma del país en el que están recluidos
Temor a la policía
Son adictos a las drogas y el alcohol
Busque apoyo y recursos
Si usted es víctima de tráfico sexual humano o tiene sospechas de tráfico sexual humano en su comunidad, le sugerimos que llame al Proyecto Polaris. Son una organización sin fines de lucro con un equipo de profesionales que guía a las víctimas y sobrevivientes de la trata de personas.
También puede ponerse en contacto con la Línea Directa Nacional contra la Trata de Personas al 888-373-7888 si es víctima o sospecha que está ocurriendo tráfico de personas en su comunidad. Son profesionales capacitados que responden a las víctimas con asistencia, que incluye refugio, seguridad, alimentos, tratamiento médico, ropa y otra asistencia.
¿Cómo The Carlson Law Firm puede ayudar?
Si usted es víctima de tráfico sexual humano o tiene conocimiento de una situación que involucra explotación sexual, contáctese con nuestros abogados de tráfico sexual humano inmediatamente. Nuestros abogados expertos en tráfico sexual humano pueden ayudar a las víctimas a obtener la ayuda necesaria para recuperarse de una tragedia, ayudar a reconstruir sus vidas y navegar en el sistema legal. Estamos disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana. Recuerde que mantendremos su información confidencial. Póngase en contacto con nosotros hoy. Nos importa, lo podemos ayudar.