El Proyecto de Ley 19 de la Cámara de Representantes está diseñado para dañar a los tejanos lesionados. Simplemente es.

Escribí sobre la devastación que iba a causar la HB 4 si no la detuviéramos en 2002. Se convirtió en ley en 2003 y desde entonces ha privado de justicia a innumerables víctimas de negligencia médica. Muchos nunca tuvieron un día en la corte debido al proyecto de ley. A muchos otros se les limitó la indemnización por daños y perjuicios de por vida debido a la ley que tenía como objetivo mejorar la atención médica en Texas.

Muchos médicos vinieron a Texas: médicos que no podían ejercer en otras jurisdicciones porque sus estándares de atención eran tan bajos que estaban lastimando y matando personas. Entonces, vinieron aquí.

Eso ya es historia.

Nadie escuchó. Los heridos se sientan en mi oficina con absoluta incredulidad y disgusto por lo que sucedió justo debajo de sus narices porque no entendieron, o no les importó: hasta que les sucedió. 

¡Está sucediendo OTRA VEZ! HB19 fue escrito, en parte, por la industria de camiones, la misma industria que protegerá de la responsabilidad cuando su propia negligencia perjudique a los tejanos. El proyecto de ley hace varias cosas que la mayoría debería considerar aborrecibles en nuestra sociedad. Entre las cosas malas que hace, aquí hay algunas:

Primero, protege a las compañías de camiones de ser responsables de su propia negligencia si simplemente admiten que su conductor fue negligente y estuvo en el curso y alcance de su empleo.

¿Por qué debería importar eso? preguntas:

1.   Una vez que lo hacen, la ley continúa para prevenir la evidencia de las irregularidades de la empresa, excepto en los casos más atroces (y la limita severamente, incluso allí);
2.   La negligencia de un conductor aislado no se ve tan mal para un jurado como toda una flota operando de esa manera (y la ley nos prohíbe hablar sobre la mala capacitación y la falta de disciplina en la empresa).

En segundo lugar, requiere que para que una empresa de camiones sea responsable directamente por el daño que causa, tenemos que demostrar que fue gravemente negligente . Esto debe ser probado por un veredicto unánime que concluye con evidencia clara y convincente de que la empresa sabía que sus acciones podían causar la muerte o lesiones graves y procedió con conocimiento real del riesgo. Este es el estándar más alto en el sistema de justicia civil.

Es más, la ley continúa limitando el acceso a la misma evidencia necesaria para probar estos casos, haciéndolos virtualmente imposibles en la mayoría de los casos.

En tercer lugar, incluso cuando un demandante puede de alguna manera superar estos increíbles obstáculos a la justicia, la ley exige pagos periódicos. Se le pide al jurado que reduzca el valor de un caso a su valor actual, ya que se le pide que otorgue una suma de dinero que “si se paga ahora en efectivo” compensaría a la persona lesionada por todos los daños encontrados. Esa reducción al valor presente se reduce aún más cuando debe pagarse en futuras cuotas.

La empresa culpable puede controlar cómo se pagan esas cuotas.

En cuarto lugar, dado que es probable que se otorguen daños punitivos en el raro caso de que realmente llegue a este punto, los redactores crearon un medio para devolver el dinero al infractor.

Si la persona lesionada muere durante el período de pago, ¡el dinero otorgado contra la empresa de camiones por arriesgar la vida de todos nosotros en las carreteras vuelve a la empresa!

No solo se revierte el premio punitivo, sino que también lo hará cualquier dinero otorgado por dolor físico o angustia mental. Se evitará el propósito mismo de los daños punitivos (frustrar una conducta imprudente). 

Este proyecto de ley fue elaborado por empresas de camiones para empresas de transporte por carretera. Nunca debió haber alcanzado este nivel y poner en riesgo la vida de los tejanos.

¡Llame a sus representantes estatales AHORA e inste a que este proyecto de ley no se apruebe! o visite Texas Watch y di no a HB19.